sábado, 22 de diciembre de 2018

El Parador de Las Cañadas del Teide

Desde bebé hasta la actualidad he subido infinidad de veces al Teide. En primavera, verano, otoño e invierno. Realmente merece la pena quedarse en el Parador. Es una delicia su restaurante, acogedora su chimenea, agradable su piscina interior. La cercanía al Teide y a los senderos por los que se pueden hacer caminatas magníficas hacen de este Parador de Las Cañadas del Teide único. A todo esto se une las experiencias de las observaciones astronómicas.

Si no me creen, imaginen que están en su piscina interior mirando al Teide. Aquí dejo una muestra de una foto publicada en LinkedIn por Jacob Celso Rodríguez Torres.


La Lotería de Navidad ¡Qué ilusión!

Pues si... ¡qué ilusión! Mis primeros recuerdos de la Navidad se centran en las tardes-noches del día de Nochebuena en casa de mi abuela Carmela, pero previamente sabía que habían llegado las fiestas navideñas por la Lotería de Navidad. Mi padre ponía la radio y yo, desde la cama, me iba despertando mientras escuchaba el inicio, con el ruido que produce las vueltas del bombo, y las voces cantarinas de los niños del Colegio San Ildefonso... ¡¡¡¡¡4.324   10.000 pesetas!!!!! Realmente nunca he dejado de sentir la misma sensación, ahora con cierta añoranza.