¡Qué divertido era ir de Romería! y sigue siendo, aunque últimamente no asisto mucho a este tipo de fiestas.
Mis padres eran asiduos a la Romería de la Orotava y la de La Laguna, aunque también recuerdo ir a la de Tegueste, Las Mercedes o Garachico, entre otras. Es una forma de preservar las tradiciones y tener momentos alegres con amigos y familiares. Recuerdo que, en la casa que teníamos en La Laguna, mis padres organizaban comidas típicas (carne de fiesta, garbanzas, papas arrugadas, conejo en salmorejo, cherne, barbacao de sardinas, queso blanco tierno, pata asada) y nos reuníamos más de 25 personas, comiendo y cantando.
La guía de Romerías de 2019 es extensa, desde luego, el que se compra el traje tradicional lo amortiza.