Hace tiempo se viene observando como las TIC proporcionan información rápida e interesante a los académicos y a los estudiantes en vías de serlo. Se adquiere competencias informáticas e informacionales a través de Internet. Es muy sencillo acceder a través de diferentes web a las publicaciones científicas directamente, por ejemplo, Google Scholar es un buen buscador científico, aunque también muchas revistas científicas publican en abierto.
Como consecuencia de ello, se consulta, se toma nota de las ideas, se plasman en diferentes escritos y se cita correctamente al autor o autores del texto. Si además lo que se utiliza en la publicación es literal, se resalta la frase o el párrafo entre comillas, indicando autor, año y página de donde se ha obtenido ese texto.
Sin embargo, la falta de honestidad está llegando a todos los ámbitos y, a pesar de que muchos profesores informan a sus estudiantes, en ocasiones encontramos auténticos plagios sin que el autor o autora pestañee lo más mínimo cuando se le afea. Las universidades ya están teniendo en cuenta esta situación para evitar su proliferación en sus TFG o TFM por ejemplo, pero es una batalla que a veces se pierde.
No está de más escuchar algunos vídeos como este que les dejo