El régimen "todo incluido" ha ido extendiéndose en Canarias como un servicio habitual en el sector turístico. ¡Qué daño hace al entorno y al propio sector!
Este régimen de estancia incluye el alojamiento, las tres comidas principales (desayuno, almuerzo y cena) y todas las bebidas que los turistas quieran consumir. Gran parte del día es como un "buffet libre", pero, en algunos hoteles es "bazofia libre".
Canarias no necesita ese régimen de estancia. En el Caribe o en zonas potencialmente peligrosas por su inseguridad ciudadana o sanitaria es hasta lógico que se establezca. En algunos destinos turísticos, por muy exóticos que sean, no se puede circular libremente sin tener una alta probabilidad de tener problemas de diversa índole.
Pero ¿en Canarias? ¡Es un disparate!. En general, los hoteles en Canarias disponen de una buena restauración y en su entorno el turista también tiene acceso a infinidad de ofertas gastronómicas a diferentes precios, así como a actividades lúdicas diversas.
Hasta hace pocos años, el turismo en Canarias se caracterizó por buen trato y buen servicio, pero se está perdiendo a costa de perder calidad tanto en sus servicios como en el trato de sus recursos humanos con sus clientes (desde el personal de limpieza hasta el staff).
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