Ayer sábado estuvimos en el concierto de Earth, Wind and Fire, en la Pirámide de Arona - Marenostrum (Tenerife).
La organización fue pésima porque las entradas se vendieron por Internet a través de diferentes empresas que no se habían planificado en la puerta del auditorio para que el público entrase correctamente, pero, una vez comenzado el show, disfrutamos de la música de este grupo con el que tanto bailé a finales de los años 70 y principios de los 80 en la discoteca Prisma de playa de Las Américas, en el sur de la isla.
Fue para mí un placer que me trasladó a una época caracterizada por la libertad existente, mucha creatividad, y mucha "marcha". Salí rejuvenecida y nostálgica, pues en la actualidad no estamos en una sociedad en la que se disfrute de esas cualidades.
Los componentes de Earth, Wind and Fire, uno a uno, son excelentes pero el conjunto lo es aún más. En una sola palabra ¡impresionante! Maurice White, su fundador, estará orgulloso, esté donde esté.