jueves, 28 de julio de 2016

La democracia representativa

Estamos insertos en un sistema de gobierno en el que los ciudadanos ejercen su poder político de forma indirecta, a través de los representantes elegidos por sufragio universal, esto es, la democracia representativa. Merece la pena leer las reflexiones de Manin, B. (1995). La democracia de los modernos. Los principios del gobierno representativo. Revista Sociedad6, 13-38  o de Bobbio, N. (1986). El futuro de la democracia (Vol. 177). México: Fondo de Cultura Económica.

Si se quieren cambiar las reglas del juego, se ha de hacer desde el propio Parlamento. Sin embargo, estamos asistiendo a una situación pintoresca. Los que van disminuyendo sus escaños en las votaciones se quieren unir contra el partido que va ganando en escaños para quitarle la posibilidad de gobernar. Entiendo que esta situación se plantea en contra de los ciudadanos. Me explico. 

El partido más votado es el que debe formar gobierno y el resto de los partidos han de ejercer su papel de oposición responsable, siempre teniendo en cuenta el bienestar de la sociedad en la que se encuentran insertos. Lo que es del todo anómalo es que se una toda la oposición contra un partido. En este caso la esencia de la democracia se tambalea. 

El esquema es el siguiente (ver el libro de Cuadrado Roura-Política Económica). La presión que se ejerce sobre el gobierno desde todos los ámbitos, es el control esencial para que todo funcione adecuadamente. Especialmente el ámbito de decisión es básico para que estemos en una democracia representativa que funcione correctamente. Si hay corrupción en todos los ámbitos es culpa de todos los actores implicados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario